Buenos días queridos amigos;
Espero conseguir transmitiros lo que tengo en el corazón y en la cabeza desde ayer. Solo es una pequeña reflexión apartir de un simple acontecimiento. Ayer sábado por la tarde me fui con unos amigos a comer algo. En esta ocasión nos fuimos a Gatumba. La verdad es que ya conocía Gatumba, un par de veces estuve en un Centro Nutricional que había, pero que por desgracia ya ha cerrado. Además no conozco los motivos.
Pero bueno, no viene al caso, lo importante de la historia es lo que paso ayer. Voy a describiros como es el sitio donde nos estábamos tomando algo. Imaginaros una gran explanada, llena de chamizos de cañas (tres paredes y un techo) donde llegas con tu coche y te instalas en el que más te guste. Corriendo vienen chicos a preguntarte que quieres beber para traértelo. Estos mismo chicos te están gritando y corriendo al lado del coche desde que te ven, para que te vayas a su chamizo o chiringuito. Bueno, así es el sito donde nos tomamos un mukeke y un pollo, que la verdad estaba muy bueno.
Bueno, ya os imagináis el sitio, pues hay estuvimos comiendo y bebiendo mientras se acercaban niños a pedir de vez en cuando. Pero hasta aquí todo normal, el punto que me marco, donde me di cuenta que mi corazón debía hacer algo. Donde empezó mi reflexión. Al terminar de comer llegaron un montón de niños pidiendo las sobras. Sinceramente pocas veces he visto tanta ansiedad dibujada en la cara de nadie. La verdad es que todo sucedió muy rápido y el no haber hecho nada es lo que más me duele en mi interior. Pero que podía hacer, os aseguro que me sentí incapaz, pequeño, débil, una de las pocas veces en las que verdad sentí que no podía hacer nada. Incluso que por mucho que hiciera no seria suficiente. Bueno, que me lío, mientras les acercábamos el plato con las sobras, un de ellos le dio un golpe al plato y este se fue al suelo. En ese momento todos corrieron a coger lo que fuera, se pelearon por una raspa de pescado y unos huesos de pollo. Os aseguro que era increíble ver como se comían la raspa y los huesos, os garantiza que no había más. Solo pensaba que imbecil he sido, tenia que haber dejados más. Pero la cosa no termina hay, de pronto veo a uno que se guarda los huesos en el bolsillo, otro que empieza a pasar el dedo por los platos y a chuparselo...
De verdad que no sabia que hacer, fue uno de esos momento en los que la situación me sobrepaso. No fui capaz de hacer nada, es más no sabia que hacer. ¿Que puedo hacer yo para cambiar esta situación?
Hay tantas ideas desordenadas que me vienen a la cabeza. ¿Como establecer un nuevo orden social? ¿Que puedo hacer Yo? ¿Como se podría cambiar de verdad las cosas? ¿Sinceramente que hay una intención, un interés por cambiar las cosas? La verdad es que no, hay tantas preguntas que me viene a la cabeza. Tantas respuesta diferentes, que no se, me siento desorientado. Sinceramente creo que este no es el sitio para decir lo que realmente pienso. Tengo claro que por desgracia las cosas no van a cambiar desde arriba, pero si cada uno de nosotros, cada cristiano hiciera lo que tiene que hacer. Entonces si que cambiaríamos las cosas. Si cada uno encendiera su luz interior, entonces iluminaríamos el mundo. Si consiguiéramos poner de moda valores como la justicia, la generosidad, la solidaridad... entonces cambiarían las cosas. No pretendo decir que todo el mundo tenga que dejarlo todo, irse al culo del mundo... No, bastaría con que cada uno nos esforzáramos en regalar una sonrisa a nuestro vecino cada día. Si tuviéramos tiempo para preocuparnos por como están, como se sienten, que necesitan de nosotros los que tenemos cerca. Entonces poco a poco cambiaríamos el mundo. Además todo esto después de hacer leído algunas noticias publicadas por el 20ª aniversario de la proclamación de los derechos de la infancia por ONU.
Pero bueno, para concluir que puedo deciros yo. Solo espero que un día lleguemos a cumplir ese sueño, Hoy en día es posible. La solución cada uno la lleva dentro de si mismo. Yo se que no soy quien para decir nada a nadie. Personalmente se que no soy capaz, que la situación me sobrepasa. Que hay demasiado interés cruzados y demasiadas dificultades para que yo consiga hacer algo. Una vez más MUCHAS GRACIAS a todos por hacer este sueño posible, sin vuestro apollo vuestra ayuda nada sería posible. Cada uno tiene que hacer lo que tiene que hacer. Esforcemonos por hacer la vida de los que tenemos más cerca más fácil y feliz.
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