Un voluntario en Mariya Arafasha Burundi: Viaje por el Norte

Queridos Amigos;

Voy a contaros el periplo o viaje que hice con Diego (mi amigo medico, que nos acompaño durante tres semanas) por el norte del país. La verdad es que hay algunas partes que no tienen desperdicio, son muy divertidas.

Después de esperar hasta el último momento, que nos confirmaran y nos dieran el coche. Para variar estaba en el garaje y nunca te lo entregan en la fecha acordada, más o menos con el España, pero peor!! Esa misma mañana nos dieron el coche y nos fuimos corriendo, solo teníamos una noche disponible.

Después de pensar durante 5 minutos la ruta, decidimos irnos al norte. Empezamos por atravesar Bubanza, para ir por una pista hasta la Reserva Natural de la Kibira. Un lugar increíble, que me gusta muchísimo, hay una calma alucinante. La pena es que hasta hace muy poquito era muy peligroso atravesar esta reserva, pues había mucho rebeldes que vivian escondidos en la selva, protegidos por la maleza. Después atravesamos una de las 3 centrales hidroeléctricas de Burundi. La de Kibira, para llegar a Kayanza y seguir hasta Ngozi, donde comimos y muy bien por cierto.

Nada más terminar nos fuimos con rumbo a Kirundo, donde habíamos pensado dormir en un hotelito que hay a la orilla del lago Cocoha. De camino a Kirundo nos encontramos con un policía que hacia autostop. Y decidimos parar y llevarle (siempre ayuda llevar un poli en el coche, así lo otros policías no te paran y te dan la brasa, en el fondo era por si acaso), pero al final se subieron 4 en el coche. Resultaron ser muy divertidos, entre su Frances y mis 25 palabras en kirundi, nos reímos un montón hasta que llegamos al cruce donde se bajaron.

Una vez instalados en el hotel no hay mucho que hacer, salvo bajar al lago para dar un pequeño paseo en barca. Al bajar vimos que había una barquita a motor, yo siempre he hecho el paseo en una barca de remo. Empezamos a negociar el precio, ya que todo para el Umuzungu es más caro. Y les dijimos que no queríamos ir en barca de remos, que queríamos ir en la de motor y llegar al final del lago. Es un lago muy largo, que termina en Rwanda.

Cuando ya estábamos deacuerdo en el precio 15.000 Fbu (9€), los morenos (expresión que a Diego le hacia mucha gracia, decía que ni que hicieran un esfuerzo por tomar el sol, como nosotros) desaparecen y nos dicen que no hay gasolina, ni batería…. Que desastre, nos volvimos a la terraza del hotel y nos pusimos a leer un libro, cuando vuelven y nos dicen que ya esta todo. Bajamos al lago otra vez y esta vez la barca no arrancaba. Que catástrofe, os aseguro que pensé que quemaban el motor antes de que arrancara, pero para mi gran sorpresa arranco. Después de habernos alejado 50 metros de la orilla el motor se paro. Jajajajjajajaja!!!!!!! Lo arrancamos, pero para que la barca andará había que llevar el motor totalmente abierto, sin ninguna protección, un moreno con la mano dentro del motor tapando la entrada de aire al carburador y otro venga a presionar el cebador de la gasolina, que además la manguerita estaba rota y cada dos por tres el amigo se bañaba en gasofa.

Toda una película de los hermanos Max, divertidísimo. Esta que el equipo se organizo del todo, ya que el primero que se puso al timón no era capaz de llevar la barca recta, lo cogi yo. De pronto la barca se calaba otra vez, por lo que acelere para evitarlo. Pero el moreno jefe de la expedición se enfado conmigo y me dijo que no había gasolina para volver. Jajajjajajjajaja!!!!!!!!!!

Por lo que se puso el al timón. Bueno, con esta barca decidimos irnos hasta el fondo del lago. Pero a mitad de camino el moreno nos dice que hay que dar la vuelta, que las hermanas no les dejan ir más lejos. Y menos mal, por que el motor se paro unas 5 veces más y cada vez iba más despacio y hacia peor ruido. Jajajjajajajaj!!!!!!!

Toda una excursión en Barca por el lago, la verdad es que no paramos de reírnos. Los morenos debían de pensar que éramos idiotas, ellos preocupados por la vuelta y nosotros cada vez que se paraba la barca nos reíamos más. Jajjajajaja!!!!!!!!!!!

¡ ¡ ESTOS ABAZUNGU ! !

Por la mañana del segundo dia, antes de volver a Bujumbura, a Mont-Sion de vuelta decidimos ir al lago Rwera. El otro gran lago un poco más al norte. Y hay tuvimos nuestro segundo periplo en el agua. Llegamos a un pueblecito a orillas del lago Rwera, parecía de película, 10 casas de madera, 5 a cada lado de la única calle. Los pescadores arreglando sus aparejos y sus redes en mitad de la calle. Y dos blancos por hay.

Terminamos como “Bienvenido Mister Marshall”, todo el pueblo siguiéndonos hasta la orilla de lago, donde terminaba la calle y había 6 barcas. Bueno, pues Burundi también es un pañuelo y nos encontramos con un amigo de Vincent, un trabajador de la Fundación Mariya Arafasha. Que rápidamente nos pregunto si queríamos dar un paseo en barca. Se ocupo de que nos dieran la mejor barca, que estuviera limpia… aunque luego resulto que había que achicar agua cada 15 minutos. Jajjajajajajja!!!!!!

Además nos dijo que nos iban a llevar a ver los INVUBUS (Hipopótamos en kirundi). Salimos del puerto, por llamar lo de alguna manera. La verdad es que llevábamos una velocidad de crucero alucinante, como remaban los cuatro morenos. Nos quedamos alucinados, lo comparábamos con la barca a motor de día anterior. Bueno, lo divertido es que llegamos a “otro puerto” y estuvimos un rato con los otros pescadores. Antes de irnos preguntamos para ver donde estaban los hipopótamos, porque yo no me creía que los había en ese lago.

Pero bueno, nos dijeron donde estaban y la verdad es que había pescadores por todas partes, menos por hay. Y los morenos empezaron a decir vamos ya, que es la hora y nosotros diciéndoles vamos a ver a los hipos, a mi me has vendido hipos!!!

Bueno, poco a poco, discusión tras discusión, entre discusión y discusión daban dos paladas y media. La verdad es que tenían mucho miedo a los invubus, pero poco a poco nos acercamos a ellos. A una velocidad nada parecida a la de antes.

Llegamos a unos 50 o 60 metros de cuatro hipos. Que estaban tranquilamente con la cabeza fuera del agua, hasta que uno de los hipos se sumergió, pero volvió a salir muy rápido. La cosa es que de pronto un hipo levanto un poco la cabeza para mirarnos y en ese mismo momento la barca se puso en velocidad de crucero, llegamos al primer puerto en na y menos.

Se pegaron un susto de narices, aunque sinceramente tenían toda la razón del mundo. El hipopótamo es el animal más agresivo de África y el que causa más muertes al año. Aquí todos los años muere alguna persona por ataque de hipopótamo.

La verdad es que fue un pequeño viaje, donde pudimos conocer la otra cara de África, esa que es más popular y conocida. Pese a ser la más lejana de la realidad aquí.

Espero que hayáis disfrutado este pequeño episodio, que no tiene nada que ver con lo que hago aquí, ni por lo que he venido. Pero de vez en cuando no viene mal desconectar un poco.