domingo, 8 de febrero de 2009

LO PROMETIDO ES DEUDA

Queridos amigos, prometí que os escribiría y aquí estoy. Aunque la verdad es que no se muy bien que contaros. Espero que finalmente salga algo interesante y no os aburráis.
Bueno os dije que os hablarla de la foto de Vincent, el coordinador del proyecto Girizina. La verdad es que estuve todo el día ayudando les, era el chofer. Primero decorando el coche, después ir a buscar al novio, de hay a casa de la novia y finalmente al juzgado para la ceremonia civil. Y justo es hay donde se pone interesante la cosa. De pronto un chico joven sale corriendo del juzgado y dos le atrapan. Es un ladrón que ha robado algo de dinero. Hasta hay todo bien, lo normal, el problema empieza cuando otras tres personas empiezan a pegarle sin escrúpulos mientras los otros dos le retienen. Claro yo no me podía quedar ahí quieto viéndolo todo y me vi obligado a intervenir. Lo cual casi me costo un disgusto, no les hizo mucha ilusión. Todos decían que aquí las cosas son así, yo les contestaba que así nunca van a cambiar las cosas que hay que hacer por cambiar. Bueno, gracias a Dios llegaron un par de policías que se llevaron al tipo en cuestión, mientras aun le daban algunos golpes. Pero gracias a Dios hay termino la cosa y nos fuimos, justo había terminado la ceremonia civil y nos íbamos a la iglesia. Bajo la mirada acusadora de muchos y los comentarios de otros.
Después en la fiesta los niños estuvieron bailando para los novio y la verdad es que fue un éxito. Los niños son más buenos, la verdad es que pese a los pequeños problemas de cualquier niño, se portan fenomenal. Cada vez les quiero más y estoy más convencido de que van a llegar muy lejos.

Gracias a todos los que lo hacéis posible.

Joaquín

1 comentario:

  1. Joaquín, el poner lo que está en nuestra mano muestra que hay alternativas a la violencia.
    Sabes algo del pequeño que se fue, de Dany creo?
    Está genial seguir tu aventura por aquí y ver que funciona, las cosas de palacio van despacio..
    pero marchan...
    Rezo por ti, un fuerte abrazo
    María Herrero

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