miércoles, 27 de enero de 2010

Menos mal que aun queda gente buena ! ! !


Queridos Amigos;

Con un poco más de calma voy a contaros toda la historia de Kagabo.
Perdonar que no lo haya hecho antes, pero estos últimos días han sido de locos y no he tenido tiempo. Han sido unos días muy intensos, que aun tengo que asimilar. Pues creo que no soy capaz de recordarlo todo sin que nada se me olvide.




Como bien sabéis Kagabo estaba muy enfermo. Kagabo se fue de vacaciones de navidad con su familia y un día nos llamaron diciendo que estaba mal, que no veía. Esto fue el 2 de enero. Cuando le recogimos en su casa para ir al médico vimos que tenía la cara deformada, los ojos muy hinchados, tanto que no era capaz ni de abrirlos. Fuimos a un oftalmólogo que le estuvo revisando y dijo que era una reacción alérgica. Le recetó unas gotas de antibiótico, otras de antiinflamatorio y antihistamínicos. En principio la situación parecía correcta, ya que no había fiebre ni nada. Pero uno o dos días más tarde, ahora no me acuerdo bien, al ir a visitarle constatamos que no mejoraba y que además empezaba a tener fiebre.


Le hicimos la prueba de la Gota Gruesa, para ver si tenía malaria. Pero fue negativa. También se le hicieron los análisis para ver si tenía fiebres tifoideas y los resultados también fueron negativos. Unos días estuvo tomando la cura de la malaria y antibióticos para las fiebres tifoideas. Se me olvidaba, en este momento se le hospitalizó en un primer hospital. Pero como no daban con el problema y tampoco mejoraba, le transferimos a otro hospital donde le hicieron una punción lumbar y constataron que tenía Meningitis. Le pusieron sobre tratamiento y la verdad es que mejoró un poco, la cara se le deshinchó un poco. Pero no terminó de mejorar. Le hicieron una radiografía de la cabeza y los médicos dijeron que tenia una sinusitis craneal. No tengo ni idea qué quiere decir eso. Incluso nunca nos han dicho si la Meningitis es bacteriana o viral.

Después, como Kagabo seguía sin mejorar nos mandaron hacerle un scanner. Mientras le hacían la prueba el técnico del scanner me llamó para enseñarme lo que estaba viendo, como si yo supiera algo. Me enseñó y explicó que tenía una cantidad de sangre, que la sangre no era nueva, que ya había perdido el color rojo. Me preguntó si había sufrido algún golpe, si le habían pegado... Pero nada de nada, nadie le ha pegado, ni se ha dado ningún golpe.




Consultamos con dos médicos, uno de ellos un neurólogo que creo que ha estudiado en Francia. Al principio decían que con el tiempo se reabsorbería solo, pero aun así le mandaron un medicamento que se llama Manitol 10% ultravenoso. Pero como no mejoraba y seguía con fiebre después nos decían que había que transferirle al exterior, que aquí no se podía hacer un drenaje ni nada más por el. Qué duro y qué mierda!!!

En ese momento no sabía qué hacer, pero los abrazos de Kagabo eran una llamada constante, una señal de que había que hacer algo. Tenía ganas de vivir, de salir adelante. Mi desesperación no paraba de aumentar, cada vez me sentía más pequeño e impotente. Yo no era capaz de hacer nada. Los médicos nos insistían en que aquí no se podía hacer nada por él, que había que llevarle al extranjero. Pero los trámites y los papeles para irse al exterior a curarse no son nada fáciles. Recuerdo que el dossier de Elva tardamos más de 3 meses en tenerlo todo. Además según estaba su estado de salud general lo más probable es que no resistiera el viaje, si es que alguna compañía aceptaba a llevarlo. Lo más probable, después de haber visto otros casos es que se negaran.





En esta desesperación, pidiéndole a Kagabo que resistiera un poco y a la Mater que guiara nuestros pasos empezamos a mandar mails. Llamámos al colegio de Médicos de Madrid, nos dieron el teléfono de la Asociación Española de Neurocirugía. Hablamos con ellos y nos dijeron que reenviarían nuestro mail. Se abrieron varias cadenas de mails con un mail como este:

“Buenos días me llamo Joaquín Zuazo y llevo dos años viviendo en Burundi. Un pequeño país de África. Trabajo en un centro de tránsito y reinserción familiar para niños de la calle.
Os escribo porque estoy desesperando y no se que más puedo hacer. Kagabo, uno de nuestros niños esta muy enfermo y necesita un drenaje. Aquí es imposible hacerlo. No hay neurocirujanos. Estoy buscando un neurocirujano lo bastante loco como para venirse aquí para hacer un drenaje. Nosotros le podríamos pagar el billete y ocuparnos de su estancia aquí.
Por favor me podríais ayudar a contactar con alguno?
Para cualquier consulta mi teléfono es
00257.77.81.30.24
00257.79.81.93.99
Y mi mail
joaquinzuazo@gmail.com
Muchas Gracias por vuestro tiempo y vuestra ayuda.
Un fortísimo abrazo

Joaquín Zuazo”


Y bueno, empezaron las respuestas, los mails gente que pedía información. La verdad es que mucha gente empezó a preguntar y a interesarse. Pero no aparecía el neurocirujano. Recuerdo una noche en el santuario donde ya me rompí y no fui capaz de más, la situación me superó. Kagabo nos iba a dejar y no podía hacer nada, nada más que ponerme a llorar a los pies de María y pedirle que por favor se ocupara, que yo no podía más. No me sentía con fuerzas para seguir luchando, estaba tirando la toalla. Puse a disposición de María todo lo que tengo y lo que soy. Le dije que hiciera conmigo lo que quisiera, pero que le diera una oportunidad de vivir, de volver a jugar, de disfrutar la vida. En esta angustia y desesperación me fui a casa, para intentar dormir. Cosa que llevaba varios días sin conseguir. No os imagináis el subidón, la alegría de abrir el mail y encontrase con este mail, nunca dudé del poder de la oración:

“Hola Joaquín, me llamo Pedro De las Heras, soy neurocirujano, no se si estaré tan loco para ir pero si me comentas el caso y me dices que ocurre ,algo se nos ocurrirá par que el chaval alga adelante

Un saludo
Pedro De las Heras,
Tarragona”




Bueno, no se si podré describir como me sentí. Recuerdo que estaba hablando por skype con Marta. Pedro y yo empezamos a cambiarnos mails, hasta que acabamos hablando por skype. Recuerdo decirle a Marta después de haber hablado con Pedro que él aun no lo sabia, pero que iba a venir a Burundi. Marta me dijo que fuera prudente, que no me hiciera muchas ilusiones, pero yo estaba convencido y solo oía lo que me interesaba.




La mañana siguiente fue de locos, hospital, médicos, dirección del hospital, Ministerio de Sanidad de Burundi, teléfono, agencia de viajes, llamadas a España, Pedro… Muchas cosas que coordinar y que poner en conjunto. Pero GRACIAS a la buena disposición del Doc. De las Heras, del Doc. Alexis y del Doc. Leopold todo fue posible. No me lo podía creer, las lágrimas no paraban de venir. En 24 horas el médico salía de viaje a Burundi y al día siguiente era la operación. Realmente sólo faltaba la autorización del Ministerio de Sanidad, pero eso era lo de menos. Ya estaba casi todo o todo lo importante. Es más, con el médico aquí, como si le operábamos en la calle!!




El día de la operación llegamos al hospital a las 8:00 de la mañana como estaba previsto, pero la operación no empezó hasta las 11:15 más o menos. Se me olvidaba deciros que Pedro había traído casi todo el material necesario para la operación. La verdad que Burundi está siendo la primera vez para muchas cosas, quien me habría dicho que iba a terminar asistiendo a una operación de Neurocirugía en directo, es más, trabajando de traductor.
En la sala estábamos Pedro, el anestesista, el Doc. Carter (un superviviente de la matanza de Buta) y unos 10 estudiantes de Medicina.




La verdad es que la operación fue muy rápida, pero muy espectacular. Jamás pensé que vería agujerear un cráneo!! Con un taladro como el de cualquier carpintero le hicieron los dos agujeros por los que le limpiaron la infección de Pus que tenia en la cabeza. Fue un estudiante que ayudó al medico en la operación el que hizo el segundo agujero. La verdad es que los estudiantes estaban muy motivados y con muchísimas ganas de aprender.




La operación ha sido un éxito, Kagabo ha recuperado la sensibilidad en el lado derecho del cuerpo. Ahora sólo falta que el cerebro vuelva a su sitio y que recupere su actividad. Si todo va bien en un 3 ó 4 semanas saldrá del Hospital.




Ahora es el momento de los agradecimientos, son tantas personas a las que hay que agradecer que no se muy bien cómo hacerlo sin olvidarme a nadie. Muchas Gracias al Doctor Pedro de las Heras por su valentía, su disponibilidad y su generosidad, al Hospital Universitarios  Joan XIII de Tarragona, a la agencia de viajes Zafirotours, al Hospital Ruacalet, a los Doctores Alexis y Leopold, a todas personas que habéis rezado, que nos habéis dado contactos, que habéis reenviado mails, a todos los que habéis intentado ayudarnos. Y especialmente Gracias a Marta que no ha parado de moverse para pagar los 4200 euros del billete de avión y todos los gastos del hospital. Gracias a tu ayuda ya casi lo hemos pagado todo. Solo nos quedan por pagar unos 1200 euros.

¡ ¡ ¡ GRACIAS A TODOS VOSOTROS ! ! !

Juntos construiremos un mundo más justo para todos.

GRACIAS por ayudarnos y dejarnos SOÑAR ! ! !


16 comentarios:

  1. Joaquín!! qué pasada!! increíble!! estoy sin palabras... pero en serio, sin palabras...
    Muchas gracias por todo lo que haces!!
    un fuerte abrazo!!
    Marcelo

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  2. Te puedes imaginar que tengo la piel de gallina!!...qué suerte Kagabo de tenerte, menudo Ángel de la Guarda le ha caído del Cielo!!
    Qué tu paz y tu fe contagie todo lo que toques y con su fuerza consigas todo lo que el Señor ponga en tu camino, para que los que te admiramos tengamos la oportunidad de apoyarte y compartirlo!!
    Te rezo a ti y a todos tus hijos adoptivos!!
    Como tú me dijiste un día, El de arriba nos manda a cada uno la cruz que podemos soportar!
    Un abrazo muyyyy fuerte!!
    María Fernández

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  3. Enhorabuena!!! La historia es impresionante, está claro que la fe mueve montañas, mil gracias por vuestro testimonio y un abrazo fuerte!
    Javier

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  4. Para los escépticos esto es la historia que te hace creer, que todo se consigue si te lo propones con la ayuda de Dios, enhorabuena!!

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  5. Simplemente GRACIAS.
    De corazón.

    Saludos.

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  6. Joaquin!! Me ha llegado tan dentro que no tengo ni palabras para expresarme.
    Gracias a toda esa gente que hizo posible que Kagabo pudiera vivir, en especial a ti y a Pedro.

    Sois un ejemplo a seguir.

    Gracias, Gracias, Gracias!!!!!!!!!!!!!!!

    Un abrazo con todo el corazon.

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  7. GRACIAS POR COMPARTIR TU TESTIMONIO JOAQUIN , HE SENTIDO UN ESCALOFRIO CONSTANTE DURANTE TODA LA LECTURA DE TU RELATO ... SOY MEDICO TAMBIEN Y MUCHAS VECES ME HE PLANTEADO SER MAS UTIL EN ALGUN LUGAR MAS NECESITADO , QUIZAS CUANDO MI HIJO CREZCA , Y CON LA FUERZA DE MARIA Y DE DIOS , ALGUN DIA LO HAGA , ENHORABUENA A TODOS , SOIS UNOS VALIENTES , DIOS OS BENDIGA!
    CONCHITA

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  8. Dios está presente en cada uno de vosotros, y yo me estremezco por ello, GRACIAS CONMOVIDAS.
    Seguid así, sois la esperanza de este mundo.
    ABRAZOS.

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  9. Una historia preciosa. Qué alegría saber de estas cosas que pasan y que las noticias no cuentan. Gracias por contarlo y por ayudar a este chico y por dar la oportunidad a otros de ayudar.

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  10. Para las personas que conocemos a Pedro de las Heras, un hombre integro, honesto y sobre todo tremendamente humano no nos extraña que cruzara medio mundo para ayudar. Que orgullosa estoy de ti!!

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  11. Este Perico es un fenómeno. Seguro que habrá perdido unos kilitos...

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  12. Gracias por tu testimonio!!
    Estas en el buen camino, sigue así.
    Y me uno a la oración de todas las personas que entregan su vida por los demás. CHAPÓ!!
    Un abrazo.
    Fernando

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  13. Como enfermeras que hemos tenido el privilegio de trabajar con el Dr De las Heras y su equipo, afirmamos lo buen profesional y mejor persona que es. Más personas como él harían de éste sitio un mundo mejor.
    Sonia y Carmina.
    Hospital Joan XXIII, Tarragona.

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  14. Hola Joaquin, Pedro y un saludo a Kagabo.
    No hay palabras para describir los hechos. Enhorabuena a tod@s y viva la vida!

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  15. Pedro operó a mi esposa dos veces, en 1996 y 2000. Actualmente seguimos luchando. No encuentro palabras para transmitir lo que emanaba de este hombre. Honesto, recio, sincero, amable, tan humilde como eficaz ... en fin .. quisiera tenerle cerca... porque va a hacer falta.
    Saludos.

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