lunes, 6 de septiembre de 2010

Una colaboración



Joaquino, nos pides colaboración para el blog y por ello me arranco, pese a que se me plantea difícil aportar algo mas, después de haber leído tu carta de despedida, en la que expresas con total claridad sentimientos que compartimos todos los que, gracias a ti, hemos podido realizar este viaje.



Dicho esto, al tajo.

En primer lugar me gustaría hacer una breve reflexión sobre la responsabilidad que tenemos como seres humanos, de luchar contra la pobreza. Pese a que erradicar la pobreza extrema y el hambre es uno de los objetivos del milenio, establecido por Naciones Unidas para 2015, en 2005, 1,4 mil millones de personas vivían en condiciones de pobreza extrema (dato del Informe 2010 Objetivos de Desarrollo del Milenio).



Hemos tenido la oportunidad de visitar uno de los países mas pobres del planeta, palpar esta pobreza, conocer de primera mano a aquellos que la sufren, a aquellos que les falta de todo y también todos hemos podido comprobar que en su inmensa pobreza, pese a haber sufrido la penalidad de una guerra, mejor dicho, de una serie de guerras, con lo que implica de dolor, crueldad y un grado de sufrimiento, que difícilmente alcanzaremos a comprender jamas, sus habitantes son alegres, cariñosos, trabajadores y para colmo generosos. Personalmente me ha impresionado como, en su pobreza y sufrimiento, mantienen una gran dignidad y entereza personal.



De entre los seres humanos, aquellos que vivimos en el primer mundo, somos los principales responsables del cumplimiento del objetivo de erradicar la pobreza y el hambre en el mundo, por algo tan evidente como es, que somos quienes mas tenemos. Que este objetivo no solo no se cumpla, si no que no tenga visos de cumplirse, es algo que sencillamente creo nos tiene que indignar y una vez superada esta, movilizar. Debemos de ser activos en la lucha contra la pobreza, individualmente, no dejándolo en manos de terceros, bien sean instituciones como Naciones Unidas o Caritas. Y no solo respecto a la pobreza lejana, si no también a la cercana. Debemos exigir a nuestros gobernantes que asuman un firme compromiso en la lucha contra la pobreza y apoyar a aquellos que se empeñen en el intento y cuando estos fallen, por que ya están fallando y a los hechos me remito, apoyar a aquellos que no fallan, Ordenes Religiosas, ONGs, personas individuales...que no resolverán el problema, pero al menos ofrecen apoyo y consuelo...comida, ropa, trabajo, vivienda, medicinas.



Y esto me lleva a mi segunda reflexión. Aquella relativa a las personas que hemos conocido vinculadas a la Iglesia Católica, bien a través de Caritas, Shoenstatt, Misioneras de la Caridad o Hermanos Blancos. Me ha conmovido su entrega desinteresada y su humanidad. La labor que realiza la Iglesia Católica en el mundo, para llevar dignidad individual allí donde no va nadie, es inconmensurable, también en el primer mundo. Es evidente que otras organizaciones religiosas no católicas, o simplemente no religiosas realizan una labor igualmente encomiable, pero como católico que soy, me motiva especialmente pensar en estas personas y no en aquellos otros, cuyo comportamiento y opinión me puede doler mas.



No puedo dejar de comentar la extraordinaria fuerza de las mujeres burundesas, de belleza sin igual en algunos casos, pero de carácter firme y decidido. Con razón los microcréditos se los conceden a ellas. Y creo que merece la pena el comentario, no tanto por que esta fuerza destaque frente a las mujeres españolas, que aunque poco duchas en esto del cine y la canción española, nos han dado un ejemplo de fuerza, dedicación, empeño, decisión y sobretodo de cariño y entrega, si no por las condiciones de igualdad de oportunidades que tiene la mujer en muchos países fuera del primer mundo. No he podido profundizar en esta materia, pero tengo la sensación que en Burundi la igualdad entre mujeres y hombres, se ha alcanzado de facto, ya que el sufrimiento previo no ha distinguido sexos.



Por último, no quiero dejar de comentar algunos aspectos mas personales. El mas destacable y sobre el que mas tengo que pensar es que durante casi 21 días, he sido extraordinariamente feliz, o al menos así me he sentido. No tengo ninguna duda que haber ido con mi sobrino ha sido un elemento clave en esta felicidad, pero también mis compañeros de viaje y todas aquellas personas que hemos conocido en Burundi, voluntarios y el equipo técnico residente. No habían pasado muchos días cuando decidí que tengo que volver a Mont Sion. No se si será ni siquiera parecido, pero una experiencia así hay que intentar repetirla e intentar sentirla en nuestro día a día y en este sentido me he vuelto "abrazador", por que si algo, si por encima de todo, algo me ha conmovido, ha sido los abrazos de los burundeses, niños y mayores, hombres y mujeres. Algo de mi alma ha quedado allí.

Y como una colaboración no puede terminar sin un parrafito de agradecimientos... allá va, sin orden ni estudio previo. Al "Dream Team" que formamos allá por finales de invierno, inicios de la primavera y que nos conocimos a horas intempestivas en el aeropuerto de Barajas...donde después de ver como despedía Mercedes al táxista, ya tenia que haberme olido algo de eso de los abrazos...pero no caí. A todas y a todos....mil millones de gracias. Gracias a "Mundo Chile" en todas sus versiones, Claudio, Rodrigo y Matias (Mónica tu no estas en Mundo Chile si no en Mundo España)...el Pisco es claramente un gran invento de la humanidad y no es tóxico. Sin las canciones chilenas no ganamos furor ni de broma. Topisimo conoceros. Urakoze a todas y todos los voluntarios burundeses, a los mokolikis y a todos aquellos burundeses con quienes nos hemos topado de una manera o de otra. Y por supuesto a nuestro Road Leader...Joaquino...la piedra siempre en el TU.



Gracias Jesusito de mi vida.

AMAHORO.

Tito Fer

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