domingo, 6 de diciembre de 2009

La vida normal


Buenas Noches Queridos Amigos;

La verdad es que no tengo nada grandioso ni espectacular que contaros, aqui la vida sigue su ritmo normal. Esta semana no nos a pasado nada fuera de lo normal. Este fin de semana los niños se han portado un poco mal, pero nada exagerado, ni anormal en unos niños. Vamos que ya hubiera querido mi madre que yo fuera la mitad de bueno que ellos. Si, han llegado tarde a casa, sin respetar el horario, se han escapado de la casa, para ir a casa del vecino porque estaban celebrando un bautizo. Pero quien no ha hecho algo asi nunca. Si mi madre supiera que una moto robada durmio una vez en el salon de casa. Los niños solo hacen pequeñas gamberadas, la verdad es que son muy buenos. Pero tienen que aprender a ser los mejores. Los más grandes abusan de los medianos y estos de los pequeños, pero en que familia esto no pasa. Los niños friegan los platos, lavan su ropa, limpian su habiatación y la casa... la verdad es que son unos santos. Mañana no tienen colegio, porque el martes tienen examenes y les han dado vacaciones para que estudien. Seguro que todos mañana van a estar toda la mañana estudiando y por la tarde tambien.

Por otro lado el proyecto de los coches sigue avanzando, ya tenemos bastantes cosas, menos recaudado 15.000 euros, tenemos unos amigos que nos pagan el envio de un contenedor donde caben 3 coches y seis coches que nos donan (aunque aun hay que verlos y elegir). Espero a final de mes tener ya todas las piezas del puzzle y contaros que va a pasar exactamente.

Ya esta casi todo preparado para recibir a los voluntarios que van a llegar el 27 de diciembre. Muchas actividades y sorpresas que estamos preparando con el equipo local de voluntarios.

Bueno, como os decia no hay nada espectacular que contaros. Solo una pequeña visión rapida y desordenada de como avanza la vida por Burundi.

GRACIAS A TODOS

1 comentario:

  1. Hola Joaquín, mi nombre es Beatriz y estoy en Madrid. Acabo de leer tu carta y no paro de llorar con lo que nos has contado. Tus palabras son conmovedoras, ese niño expresando su gratitud al acabar su primer día en vuestra casa... Me parece que estáis haciendo algo grandioso.
    A través del colegio Monte Tabor os estoy conociendo y en breve podré colaborar activamente con vosotros. Jamás podré tener la fuerza que tenéis allí para enfrentaros a toda esa miseria y desgracia sin pensar lo injusta que es la vida. Todavía no he podido entender cómo Dios permite esto. Lo siento.
    Espero aportar mi granito de arena lo antes posible.
    Recibe un fuerte abrazo

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